Blogia
ZarAGOTA

Crónicas de ZarAGOTA: La Ciudad en llamas (I)

Y si no sabes cómo terminar, invéntate un final

Luis Cebrián

 

            Una semana ajetreada, sin ningún descanso, de trabajo a búsqueda de trabajo, de dudas y apariciones milagrosas, ocho horas para ir y otras ocho para volver. Oviedo está realmente lejos aunque si el viaje se realiza acompañado y narcotizado –o en el orden inverso, elijan ustedes-, las cosas resultan más livianas.

 

            El lunes tuvimos una reunión en la cumbre. Pedro J. Marín y yo tenemos un proyecto audiovisual entre manos que esperemos llegue a buen puerto (porque además tenemos a un puñado de colaboradores que nos miran con caritas de esas que ponemos cuando tenemos muchas ganas de hacer algo). Se va a llamar El Guateque y si tenéis curiosidad o deseáis colaborar (creativa o, y esto nos hace mucha falta, económicamente, podéis enviar un mail a esta dirección leocamaleon@hotmail.com). Pues eso, el lunes y vía Juan Luis Saldaña (muchas gracias pibe) los cimientos empezaron a colocarse. Por la tarde estuvimos un buen rato ensayando el señor Luis Cebrián (otro guatequero, si todo va bien) y yo los temas nuevos que íbamos a tocar en Oviedo. La Ciudad en Llamas, así se llama el encuentro poético, estaba organizado por la Universidad de Oviedo, el colectivo Hesperya y Señor Paraguas y la invitación nos había llegado vía Sofía Castañón (dulce, dulce), la escritora gijonesa a la que los Experimentos in da notte habíamos conocido en la presentación de Hank Over –homenaje a Bukowsky- unos meses antes.

 

            El martes llegó la tormenta pero todo acabó siendo muy divertido. La segunda edición de Proyectaragon, cuya cabeza visible es Vicky Calavia, se inauguraba, primero con las primeras proyecciones en la CAI y después con una presentación en la Terraza de Bodegas Almau. A Vicky le tengo mucho cariño, nos conocemos desde un festival internacional de poesía del Moncayo-han pasado ya un puñado de años, debe ser el del verano del 2005, porque aún no había sacado Por qué no nos hicimos todo el daño de una sola vez- donde estaba colaborando con la gente de Nanuk Producciones en la grabación de todo lo que allí acontecía. Luego nos hemos visto mucho por la ciudad (el Bacharach, sí, claro, allí siempre) y es además muy amiga de Eva Puyó, la escritora aragonesa, la autora de Ropa Tendida (Editorial Xordica), que además de ser un cielo de mujer fue la primera Confesiones de Margot que publicó un libro-de verdad, me refiero-, jeje. La última vez que nos vimos fue cuando rodamos Zaragoza poética para la asociación cultural Tresversos antes de la Expo...bueno, que me estoy yendo, lo dicho, la segunda edición de Proyectaragon, una muestra audiovisual que recoge la producción en Aragón del último año. Nos plantamos Santi Rex, María Caníbal y yo en Bodegas Almau, dispuestos a disfrutar de la sesión de pinchadiscos de Mariángeles Cuartero y las proyecciones de Yago de Mateo. Y de pronto empieza a llover. Mucho, mucho... acomodados bajo las sombrillas intentamos aguantar, pero la cosa era casi imposible, llegó Vicky Calavia y nos fuimos a los sótanos de Almau. En la parte de debajo de Almau no llovía y además bajaban un montón de tapas y vino, así que se parecía mucho al paraíso. Debía haber gente famosa del sector audiovisual y esas cosas: videomontajes, performances y realizadores de cortos...pero yo, la verdad, sólo conocía a Jesús, Pierre d. La, David delibros y a Eva Puyó. Me tendré que poner un poco más al día con este tema. Nos lo pasamos de coña, la verdad. Y el año que viene nos vamos a reír mucho, pero mucho de esta presentación. Por cierto, Proyectaragon continuará todos los martes durante las próximas semanas.

 

            El miércoles-consulten la prensa-, era 22. Ya se sabe qué pasa los 22, claro. Pero antes de llegar a la Fonda me pegué todo el día de un lado a otro. Primero quedé a desayunar con Magdalena Lasala, hablamos de nuestros nuevos proyectos, me regaló el libreto de la obra de teatro Jimena-que estaba calentito, calentito- y Magdalena me echó una mano grandísima para llamar a la puerta de un lugar que puede ser muy importante para El Guateque. Por la tarde, después de trabajar, me acerqué con María Caníbal a la librería Portadores de Sueños. Me había llegado la invitación para la inauguración de Chatarra, la primera exposición fotográfica de Barreiros y allí que nos presentamos. Estaba Ismael Grasa-que me recomendó a Falta de Orden y me prometió que me prestaría La vida en un puño, la biografía de Perico Fernández que había estado buscando como un loco las últimas semanas. Gracias man (y gracias también a Félix Romeo que también me dijo que me la haría llegar)-, Miguel Mena-con el que he empezado a colaborar en su programa de Radio Zaragoza, haciendo un poco de agenda, junto a Juanjo Javierre, cosa que añade más lujo al tema, y nos pusimos de acuerdo para poder hacerla en la distancia del tren que nos estaría llevando por entonces de Oviedo a León-, también estaba Maribel-guapísima como siempre-, Daniel Gascón o Eva Puyó-también muy guapa, el corte de pelo le sienta de maravilla-. De allí nos fuimos corriendo hacia el Bonanza. Estaban ya allí Miguel Ángel Ortiz Albero-que ya tiene fecha para la presentación de su nuevo libro con Eclipsados en el FNAC, en diciembre si no recuerdo mal, presentado por Nacho Tajahuerce y Miguel Serrano-, Brenda Ascoz y Miguel Serrano. Faltaban Jesús Jiménez, Ángel Gracia y Nacho Tajahuerce-dolores, destinos y mudanzas los apartaron de la cita mensual-, además de Dolan Mor y Ana Muñoz. Llegaron más tarde Carmen Ruiz y Manolo Forega y después de unos vinos nos abrimos para la Fonda de la Peña. Allí un poco lo de siempre, anécdotas, diversión y muchas risas regadas con vino, gaseosa y calamares. Después aguantando la noche, del cierre del Bonanza al amable permisividad de Enrique Moreno en el Bacharach que nos dejó echarnos la última. El próximo 22 será en sábado y tocará comida.

1 comentario

Vicky -

Repetimos la inauguración en la clausura, como las natillas danone... listos para gustar, eso sí, sin lluvia...
Queda usted invitado, caballero.