Crónicas de ZarAGOTA:Resumir tres semanas (II parte)

El sábado estuve en la inauguración de la Expo, laburando con 3lemon, así que nada de Poesía para Perdidos ni Russian Red en la Lata de Bombillas. Hacía mucho menos calor del que estamos sufriendo estos días y me encontré con Miguel Ángel Ortiz Albero e Ingrid Magriñá, que estaban en sus cosillas de artistas de verdad. Michel y yo estuvimos hablando de lo que ha hecho el teatro del Temple para el mes de Julio... hay distintas posturas, pero eso habrá tiempo para hablarlo en futuras columnas. Me volví a casa para descansar y después acudí al concierto de los Niños del Brasil por la noche, en el Balcón de las Músicas, me encontré a Juan Garrancho, que se había venido desde el sur para ver a Rex y compañía, más SusanQ, Pepa, José Tobajas, Antílope Volador y Patricia Imaz, JV Margot y Teresa, Fernando y Ana 3lemon... y un ratico para parlar con Jorge Reverendo, metido en plena faena en el backliner de las bandas-menos mal que estás tú, man-. El concierto de Niños del Brasil empezó todo oscurísimo, todo en la onda elegante de los Niños del Brasil, todo eso frente a un pueblo de maduros visitantes resistiéndose a dejar de amortizar uno solo de los euros que les había costado la entrada, más niños, despistados y demás fauna-por supuesto, freaks de los Niños del Brasil, esos nunca fallamos- y un balcón de las músicas demasiado iluminado para semejante concierto. Eso fue un punto negativo, pero nada comparado con el tipo que llevaba el sonido, que no fue capaz de enterarse de lo imprescindible que resulta subirle el volumen al invitado en sus temas, una pena porque los Niños del Brasil empezaron fuerte, con la versión de Me gustaría darte el mar, de Joaquín Carbonell. Tan fuerte que incluso el mismo Carbonell subió a cantar, pero claro, si no le subes el volumen al micro no hay manera. Menos mal que Santi Rex está preparado para estos menesteres y se pudo salvar. Me temía lo peor para el segundo invitado de la noche y así fue, pero no adelantemos acontecimientos.

 

            Un repertorio arriesgado, con Estrella Fugaz, X-emocionante cómo canta Santi Rex este tema de la banda Polyzones- o el nuevo single-compuesto por Enrique Bunbury, aunque, reconozcámoslo, eso es lo de menos- Nunca se convence del todo a nadie de nada. Después unos cuantos clásicos-sólo eran cuarenta y cinco minutos y el riesgo de apagón sónico impuesto pululaba en el aire- con Sed de Venganza, El Mundo de la Imperfección, Recuérdame y dos pedazos de tema: Amor y Espinas más Las Curvas del Placer. No me acaban de convencer los arreglos de estos últimos dos temas, demasiada programación para unas canciones que piden el sosiego que la letra merece. Así, con un material tan bueno y con un Santi Rex totalmente sobrado de voz, los conciertos se salvan, aunque ni el ambiente ni el técnico acompañaban.

 

            Los Niños del Brasil se van pero no nos queríamos ir a dormir sin los hits de toda la vida y, además, habíamos visto entrar a Sergio Gran Puzzle Cózmico y los bises, claro, fueron Al Oeste y Party Party. Allí ya nos saltamos las sillas y los abuelos por encima para colocarnos en primera fila y pegar unos cuantos berridos. De nuevo el técnico fue incapaz de captar la necesidad de subir el volumen del micro cuando salió el Gran Puzzle Cózmico-con el texto del homenaje Al Oeste nos encontrarás, con el que montó junto a Pablo Malatesta de Polizei en la producción- y nos perdimos ese impagable vestidos de fulana. Qué le vamos a hacer. Ya repetirán.

 

            Al día siguiente, aún siendo domingo, me tocaba pinchar en Terraluna, en la terraza del Parque Palomar-os recomiendo el lugar, una terraza tranquilita y bucólica en la calle Rioja, justo enfrente de la Estacion de Delicias-, un poquito de lounge, bugalú, sonidos latinos... sesión tranquilita. Vinieron Simón Salmón y JV de Confesiones de Margot y Conchita y Carlos de 3lemon. Es lo que tiene que hacer uno para ganarse la vida.

 

            El martes tocaba presentación en la Cálamo, venían Beatriz Ros y Sofía Castañón a presentar el primer premio de poesía joven Pablo García Baena que publica la Bella Varsovia. A Sofía Castañón la conocimos –uso el plural porque estábamos aquella noche Jaime StereAnt, Pablo Malatesta y yo mismo en la presentación de Hank Over en el Interferencias- hace unas semanas y hubo tan buen rollo que nos ha invitado a ir a Oviedo en Octubre para hacer un Experimentos in da notte en un encuentro de poesía joven. Estaba también Elena Medel, responsable del colectivo de la Bella Varsovia, Nacho Escuín de anfitrión, Félix Romeo, Santi Rex-al que le llevé un vinilo de Wayne County chulísimo que le había pillado en Internet-, Ángel Petisme, Almudena Vidorreta-que publica en breve con la Bella Varsovia-, Juan Marqués y David Mayor-ese día anfitrión en la Cálamo-. Los libros, De cómo descubrí que seguía viva el de Beatriz y Últimas cartas desde Kansas de Sofía, son excelentes y os los recomiendo desde acá. Prolongamos la noche, claro, hasta que las chicas se fueron a dormir, un auténtico clásico.