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ZarAGOTA

Huesca está ardiendo

La movida musical en Huesca renace con una fuerza parecida a la que tuvo en los primeros ochenta con los inolvidables Mestizos como punta de lanza. La capital oscense siempre ha sido la más abierta en cuanto a mentalidad y propuestas de todo Aragón: el festival Periferias, los ciclos del Matadero coordinados por Luis Lles, además de una cuna inagotable de músicos talentosos. Desde hace unas semanas está a la venta Esquiando hacia arriba, el primer disco de Mi Pequeña Radio, el proyecto tras el que se oculta el oscense David Tabueña y que aparece de la mano de la discográfica Astro Discos. David Tabueña fue el líder de Less, una prometedora banda que pivotaba entre el rock alternativo de los noventa y las formas clásicas del pop español de los ochenta y ha compuesto diez temas-y una versión de Alaska y Dinarama- para este debut solista que promete altas dosis de elegancia y buen hacer. Precisamente uno de las colaboraciones que aparece en este disco, la de Javi Almazán, es la cabeza pensante de otro de los discos con sello de Huesca que verán pronto la luz: Un segundo luminoso es el segundo LP de Copiloto y como el primero aparecerá bajo el auspicio de la zaragozana Grabaciones en el Mar. Después de recorrer escenarios de todo el país acompañado de una banda que incluye a miembros de importantes bandas zaragozanas como Nubosidad Variable o Estige, Javier Almazán, uno de los más exquisitos artesanos de canciones que hay en España, se ha encerrado en los estudios de Rafa Domínguez, la Cafetera Atómica, para dar forma a este Un segundo luminoso, cuyo primer single Moleskine, ya suena en los reproductores de mp3 de muchos seguidores.

Si Mi pequeña radio y Copiloto juegan en la liga del pop más clásico la tercera propuesta oscense tiene un matiz mucho más experimental. Hablamos de Lijas, la colaboración entre el poeta Javier Carnicer y el saxofonista Justo Bagüeste. Ambos artistas curtidos en cientos de proyectos desde los primeros años ochenta-el primer como líder de las bandas post-punk Carnicería Carnicer o Manicomio Romántico, el segundo como colaborador de artistas y bandas como Corcobado, los Clónicos o su proyecto de spoken word, IPD-y que han entregado un disco basado en los textos recitados de Carnicer y las bases musicales de Bagüeste.

Tanto Mi pequeña radio en Madrid, como Copiloto con Zaragoza y el mundo o Bagüeste&Carnicer, con la base de operaciones entre Madrid y Barcelona, los tres discos se han gestado en el exilio de la capital nortearagonesa, todo lo contrario que los proyectos relacionados con Domador, una banda con suficientes ramificaciones como para ser considerado prácticamente un colectivo y cuya febril actividad ha hecho sacudir los cimientos de la ciudad. Después de un par de demos y participar en la última edición del festival Periferias o ser elegidos para el proyecto demoscópica del Mondo Sonoro en la actualidad preparan la salida de su primer disco, Óxido-Ruido-Nucléico, una colección de nueve temas atmosféricos, intensos, con una combinación imposible entre ruido y melodía. La producción del disco estará en manos de Juanjo Javierre, líder de los Mestizos y una de las mentes más inquietas de la cultura aragonesa. Domador tiene su reverso tóxico y oscuro en Echo Hall-9000, un proyecto corrosivo donde la palabra experimentación no alcanza para definir el sonido generado. Su única presentación por ahora ha sido en el Café del Arte, situado en pleno centro de Huesca, un lugar que se ha convertido en referente para la música oscense bajo la gestión del colectivo EnVezDeNada y cuya programación es uno de los puntales de esta continúa efervescencia creativa.

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