Letras para todos-Resumen del año literario parte una
Un año de palabras y de encuentros a la luz de fondas, bares, cavernas, cafés y blog. Han sucedido cosas, muy hermosas-para mí, para el que escribe esto, aún sin haber publicado ningún libro de manera individual, ha sido un gran año- y trataré de hacer un resumen y se me olvidarán cosas, pero esto es una columna y me gusta hablar de mis amigos y de mis gustos... seré desordenado, es la única manera de ser divertido y ameno, no es un almanaque polvoriento, es la enumeración salvaje...
El año empezó con un recital de los de Voces de Zeta, con invitados como David Mayor, Carmen Ruiz Fleta, Brenda Ascoz-que pocas semanas después tendría entre sus manos su primer libro, En ajeno, publicado por El Chorrito de Plata-, Charo de la Varga, Nacho Escuín-con él dimos el pistoletazo de salida, en un Jueves poesía, con Graciela Baquero, absolutamente soporífero y con Julio Donoso dándome mal sentado en la butaca de al lado, menos mal que se fue prontito-, Santi Rex y Manuel Vilas, coordinador y mentor, dándole caña al Audi 100, Resurrección en mano, con Pablo Malatesta al piano. Se supone que íbamos a repetir la experiencia, pero no ha habido manera en todo un año. Por entonces ya existía la leyenda urbana del excelente libro de Jesús Jiménez, leyenda que iba a cristalizar meses después con el premio Hermanos Argensola de Barbastro y la publicación de Fundido en Negro, con DVD.
Unas semanas más tarde se presentó en el Desafinado el libro Tripulantes, nuevas aventuras de Vinalia Trippers, publicado por Eclipsados. Estría mucha gente de Zaragoza, Escuín, Nacho Tajahuerce, Raúl García,Petisme, Oscar Sipán-aunque sea de Huesca-o Manuel Vilas. Una edición de auténtico lujo con espíritu fanzinero transgresor de los noventa. Y ese día conocí a Vicente Muñoz. Para Marzo me pasé a ver varios de los encuentros de María Ángeles Naval en su ciclo de Poesía en el Campus... recuerdo hace muchos años, cuando vino Roger Wolfe... pero esta vez estuve viendo a Francisca Aguirre y a Juan Antonio González Iglesias. No estuvo mal... Paca estuvo espléndida, realmente. Una de las razones de la no continuidad de Voces de Zeta, Cetísima fue el lío de año que se ha pegado el comandante Vilas, durante la segunda semana del mes de Abril convocó a los mejores poetas jóvenes españoles en las jornadas Los Chicos están Bien, vino Piquero, Eva Vaz, Elena Medel, Javier Rodríguez Marcos o Pablo García Casado, entre otros... además de los de la región: Jesús Jiménez, Ángel Gracia, Algora...fueron unos días muy divertidos, cenamos, bebimos, hablamos-algunos más que otros y algunos hablaron de más...- pero fue una experiencia que, para ser académica y esas cosas, resultó muy divertida. Pocos días antes se había presentado El Poeta en el Mundo, manifiesto de Ángel Guinda escrito durante su huelga de hambre en la Casa del Poeta de Trasmoz. Al día siguiente se despidió el fanzine Confesiones de Margot en una fiesta en el Mar de Dios. Su nómina de colaboradores durante los catorce números de su periplo era curiosa: Manuel Vilas, Ángel Guinda, Eva Puyó, Ángel Gracia, Carmen Ruiz Fleta, Carlos Castán, David Mayor, Jesús Jiménez,Gabriel Sopeña... y mucha más gente. Lo echaré de menos. En Mayo presentó Forega su libro 333 días con Miguel Ángel Ortiz Albero, que ya le estaba costando a los del premio Miguel Labordeta. En Junio se presentó el libro de Los Chicos están bien y pasamos un montón de calor en la prisión china esa que habilitaron en la Plaza de Santa Engracia. Una edición de lujo, muy chula, que guardo siempre debajo de la almohada para mejorar mis problemas de sueño y enseñársela a las chavalas cuando vienen a dormir –es que yo salgo, y eso hace ilusión, claro-. Vilas y Trinidad Olifante se lo curraron, sin duda. Poco antes había leído Pastoral de Ángel Gracia, que para mí supuso un cambio en mi mentalidad: primero los temas que trataba, que nunca me habían interesado lo más mínimo-el campo, la bicicleta-, estaban tan bien tratados que resultaban emocionantes y después descubrí a un narrador delicioso en un poeta hermético como era Ángel. Otro día se hizo presentación en el Foro de la FNAC, recuerdo que para entonces ya estaba paladeando la idea de montar una revista literaria, Cuello de Botella e iba pillando acólitos y engañando a colaboradores a diestro y sinistro. Recuerdo también que unos días más tarde se presentó en el mismo sitio un libro de Jose Luis Rodríguez García, El coleccionista de láminas, con David Mayor en la mesa de los intelectuales. Un libro que me quedé sin leer-no se llega a todo- pero mi impresionó el discurso de David. Jose Luis Rodríguez tiene libros muy majos y escribió la letra de Cass, eso le coloca muy bien en la carrera hacia el panteón mítico de Zeta. Ese mes también se presentó el especial Sexo de la Revista Eclipse.
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