Hoy

Ayer terminé España, cuando más me volvían a sangrar las heridas y los chispazos de lluvia nos calaban las manos para dejar de atrapar los buenos momentos, ayer terminé con España y di clase y me sentí estupendamente, la clase, la gente, las palabras, todo iba bien. Bebí agua, agua mineral en el bar y sonreí a las muchachas y a los caballeros, me senté en el 20, como en los tiempos del as primeras barbas, con España finiquitada en la mochila, al lado del American Gothic de Alan Moore y una carretilla en miniatura, un juguete amarillo purísimo, casi dorado. Todo resultaba vaporoso, sólo hasta Plaza Paraíso, no daba más servicio el 20. Apreté bien fuerte a España junto a mí y me di cuenta de las pocas cosas que merecían la pena.