Crónicas de ZarAGOTA: Dos semanas seguidas primera parte (I)

Se terminaron los cursos que me mantenían fuera del ambiente martes y jueves y me dejaban para el arrastre el resto de los días, pero eso hace que las cosas se compliquen un poco más... hay que recuperar el tiempo perdido en unos días en los que las cosas se acumulan y no hay manera de llegar a todas. Por fin tengo en mis manos el nuevo libro de poesía, Con el sueño cambiado, lo publica la editorial Eclipsados de Nacho Escuín y después de la Semana Santa estará en todas las librerías de ¿España?, así que si queréis conocer qué deslumbrantes versos surgen de estos largos dedos dorados no tenéis más que acercaros a alguna tienda y pedir y preguntar... fuera bromas, el lunes 10 Nacho Escuín me convocó en un bar cerca de la Universidad y me pasó un puñado de ejemplares. Estaba también Alfredo Saldaña, Pablo Lópiz-miembro de la revista Riff Raff y que ha publicado a la vez con la editorial-, Germán Úcar, el maquetador y diseñador y el poeta y pinchadiscos David Mayor. Nos liamos, claro, a base de cervezas y vinos, terminando en el Balmoral, elucubrando de rock, poesía, fútbol-ese día dimitía Irureta-y futuro editorial. La noche terminó porque tenía que terminar-era Lunes, no lo olvidemos-, pero está claro que la literatura en Aragón está viva y eso siempre es bueno.

Al jueves siguiente era la final del Muévete; al mediodía quedé con Merche Mondo para pasarle el libro y hablar un ratito-desde que vive el exilio rural es complicado verla por los garitos de la nocturna Zeta- sobre vida y futuro del rock en la región. Aún nos llevábamos las manos a la cabeza pensando que ni De Vito, ni Nubosidad Variable o Kyoto habían pasado a la final del MVT, lamentándonos del enorme cachirulo que la ciudad se niega a quitarse de la cabeza en el famoso año de la Expo. En fin... luego por la noche Interlude ganaron y yo, que siempre he admirado la labor que el Arrebato, Producciones con las Uñas y demás grupúsculos de la contracultura zaragozana han ido desarrollando estos años por mantener una oferta distinta de bandas y actividades me sentí decepcionado por las palabras de los ganadores y las que la gente de Trexxx o Lavodrama vertieron con desprecio sobre el resto de los que peleamos por complementar sus acciones.  A veces el stalinismo aparece y es complicado escapar a su desprecio-seguidismo o muerte, creo que esa era la expresión-, de todas maneras, como ya he escrito en otros sitios, como diría Miqui Puig y mientras no cambien las cosas: Totalmente a favor de Matías Uribe (y Jaime L. Novo). Y por ahora no diré más.