Ella dijo para qué disimular

No tenía cuerpo para ir al FNAC ayer por la tarde. Me han dicho que casi no se podía ni entrar, me alegro mucho por Ángel. Me manda Gustaff Choos estas fotos como regalo y, puesto que ayer tocaba Françoise Hardy, hoy la Rosenvinge, dos caras del mismo sueño. He metido cosicas nuevas en Aloeste, entrevista a Dust Bowl y la entrada de Falcone. He estado leyendo a Carnicer, un libro que me dejó Antonio Domador (gracias man), muy interesante. El perro de Vilas se ha muerto, es complicado sentir pena por un animal si no has tenido nunca mascota. Ayer êstuve en el local de ensayo de Louisiana y Ana Muñoz me regaló un ejemplar de Sólo para la noche. En fin.