Crónicas de ZarAGOTA:Queremos vol...
Una semana larga y agotadora, de nuevo lo laboral se mezcla con lo cultureta y entre medio boqueando unas pocas horas de sueño. Son demasiadas cosas y no se llega nunca a todo. El martes estuve en Aragón Televisión grabando con Aaron las nuevas preguntas para las Opinadas de Clic!. Esta vez me las llevaba mejor preparadas y acabamos en un plis plás. Si vives en Zeta puedes verlas los sábados y domingos a partir de las 12.15h-más las de CIS y el cantante de Jah´s ta entre otras-. El miércoles de nuevo ayudando al mantenimiento de la mítica movida poética zaragozana estuve participando en un reportaje que se estrenará en el pabellón de Aragón de la Expo en unas semanas, coordinado por Pilar Manrique y realizado por Vicky Calavia y la gente de Nanuk. Ya os iré avisando porque salimos todos, todos... aún nos tomamos unos vinos después Ángel Gracia, Cristina Járbores, Miguel Ángel Ortiz Albero, Ingrid Magriñá y un servidor en el Bonanza. Conocí a Pedro Rebollo, el actor y se ve que es un tío preparado y educado, a ver si hablamos más. Ya se acuesta uno tarde y tienen que enganchar el 22 con dolor de cabeza y músculos. Presentaba Olifante el nuevo libro de la rioja Begoña Abad en la Biblioteca de Aragón. Además Carmen Ruiz era la encargada de hacer la presentación junto a Trinidad Ruiz-editora-. Pero entre el tráfico y las clases llegué con el pescado vendido. Saludé a Julia de la librería Antígona, a Nacho Escuín de Eclipsados, Mariano Castro y Manuel Forega-que el sábado era el invitado en Poesía para Perdidos- y a Reyes Guillén y Charo de la Varga que son habituales en estas sesiones poéticas y casi no se pierden una. Después de las cañas de rigor bajamos a la fonda La Peña para la cena-encuentro mensual de los que disfrutamos dejando intactas las placas tectónicas de la lírica aragonesa y en vez de provocar terremotos nos deslizamos entre vinos y versos sin un destino claro: Ángel Gracia, Miguel Ángel Ortiz Albero, Nacho Tajahuerce, Dolan Mor, Miguel Serrano, Carmen Ruiz, Jesús Jiménez y el maestro Forega que repetía veintidós y además surtía la cena de anécdotas e historietas que nos arrancaron risas a todos. De nuevo el Bonanza para los licores más fuertes, aunque con la perspectiva de una larga jornada docente el que esto firma se tuvo que retirar prudentemente.
Al día siguiente tenía intervención en el Maquinista y después rápidamente a por los discos-se suponía que pinchaba, pero los platos estaban ocupados por estupendas señoritas mucho más puestas que yo en los menesteres de la modernidad así que fue una carga inútil toda la noche- y camino de la sala Bass Space para el aniversario de Nubosidad Variable.
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